Margarita Cedeño entrega Premio Nacional Mujeres de Progreso 2014, a 12 mujeres del programa Progresando con Solidaridad

 Santo Domingo,RD.-La Vicepresidenta de la República, doctora Margarita Cedeño de Fernández, entregó el Premio Nacional Mujeres de Progreso 2014, a 12 mujeres del programa Progresando con Solidaridad que en sus respectivas comunidades son ejemplos de trabajo, perseverancia, superación, desarrollo personal y colectivo.

La premiación  Por noveno año consecutivo Cedeño de Fernández, entregó el Premio Nacional Mujeres de Progreso 2014, a 12 mujeres del programa Progresando con Solidaridad que en sus respectivas comunidades son ejemplos de trabajo, perseverancia, superación, desarrollo personal y colectivo.


La premiación se realizó en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer y constituye el más alto reconocimiento otorgado por la Vicepresidenta a las féminas integradas a Progresando con Solidaridad para reconocer sus aportes al desarrollo de sus familias y de sus comunidades.

Dijo que se reconocen a mujeres que son testimonios de superación y de progreso, y que esos testimonios son la mejor prueba de que en cada rincón del país existe “una mina de diamantes, un potencial humano, que solo requieren el apoyo y voluntad para lucir todo su esplendor”.

“Juntos, ustedes y nosotros, estamos trabajando por la familia dominicana y por el derecho de cada una de ustedes a un futuro más promisorio. Juntos, estamos construyendo un mejor país. Y para esta lucha tenemos de armadura la esperanza y de armamento nuestra confianza en Dios. Que el ejemplo y los testimonios de las hoy galardonadas resplandezca siempre sobre sus rostros e ilumine el camino de cientos de miles de mujeres, quienes como ustedes, luchan por el progreso y el bienestar personal y familiar”, sostuvo.

La Vicepresidenta indicó que la mujer dominicana es fortaleza, ser humano valeroso y extraordinario, pues cada día se convierten en heroínas, capaces de vencer cada obstáculo que la vida le presenta, que día a día construyen su hogar con sacrificio, con esfuerzo y dedicación, motivadas únicamente por la esperanza del bienestar y por la seguridad de un futuro mejor para su familia.

Agregó que estas valerosas damas han encontrado el poder dentro de sí mismas y hoy son testimonios de fe, de esperanza, de fortaleza ante los obstáculos que les presentó la vida.

Cedeño de Fernández aseguró que este es el momento de la mujer, pues no hace falta esperar cien años más para acabar con la injusticia a la que son sometidas millones de mujeres en el mundo.

“El momento de la igualdad entre hombres y mujeres es ahora, el momento de poner fin a la violencia de género es ahora, el momento de crear mayores oportunidades para la mujer es ahora, el momento de la mujer dominicana es ahora”, exclamó la Vicemandataria visiblemente emocionada.

Aseguró que en las fábricas, en las provincias, en los municipios, en los barrios, en los hogares o en las aulas, la labor de las galardonadas es aliento para que otras logren una mayor independencia de pensamiento y acción.

“Las mujeres dedican la mayor parte de sus ingresos al bienestar de su familia, sus hijas e hijos; el número de mujeres que alcanza estudios universitarios es mayor que el de los hombres y continúa en crecimiento; los espacios políticos donde se permite una participación igualitaria de la mujer, son espacios donde se promueve más la paz; en fin, donde se promueve a la mujer, se promueve a la familia y, en consecuencia, se promueve una mejor sociedad”, sostuvo.

Durante la actividad acompañaron a la Vicepresidenta el nuncio apostólico para la República Dominicana, Jude Thaddeus Okolo; la ministra de la Mujer, Alejandrina Germán; el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez; la procuradora general adjunta para asuntos de la Mujer, Rosanna Reyes;  la directora del programa Progresando con Solidaridad, Altagracia Suriel; en representación del gobernador del Banco Central, Fior de Valdez, entre otras personalidades.

Las galardonadas

En esta entrega, recibieron el galardón en la categoría Superación de Limitaciones o Situaciones de Vulnerabilidad Personal, Geraint Altagracia Arias Menas, de Villa Mella; Julia Angleró Santana, de Barahona; y Yudilsa Antonia Moronta, de La Canela, Santiago. Mientras que en el renglón Desarrollo Económico fueron galardonadas Alandra Margarita de la Cruz Villar, de Villa Mella; Carlas Ynés Torres, del municipio de Guerra; Mercedes Coronado, de La Vega; y Santa del Carmen, del municipio Consuelo, en San Pedro de Macorís.

En una emotiva ceremonia celebrada en el auditorio del Banco Central, la Vicemandataria reconoció además, en la categoría Cumplimiento de las Metas y Objetivos del Programa a Glenny Geraldo, de Azua; Bartolina Fabián, de Sabana Grande de Boyá, y Mariluz Ramírez, de San Cristóbal. Asimismo, en el renglón Liderazgo Comunitario recibió galardón Serey Esther González, mientras que en el renglón Compromiso con el Programa fue reconocida Yahaira Contreras Almonte.

Para ser tomadas en cuenta las mujeres de escasos recursos económicos, debieron cumplir metas concretas que les permitieran cambios significativos en su vida personal, familiar y en su comunidad.se realizó en el marco de la celebración del Día Internacional de la Mujer y constituye el más alto reconocimiento otorgado por la Vicepresidenta a las féminas integradas a Progresando con Solidaridad para reconocer sus aportes al desarrollo de sus familias y de sus comunidades.

Al hablar ante cientos de beneficiarias de Progresando con Solidaridad, Cedeño de Fernández señaló que esta novena edición del Premio Mujeres del Progreso presenta 12 testimonios de los logros alcanzados por mujeres que se han unido a esa estrategia, la cual tiene por objetivo propiciar y apoyar el desarrollo integral de las familias dominicanas en situación de pobreza.

Dijo que se reconocen a mujeres que son testimonios de superación y de progreso, y que esos testimonios son la mejor prueba de que en cada rincón del país existe “una mina de diamantes, un potencial humano, que solo requieren el apoyo y voluntad para lucir todo su esplendor”.

“Juntos, ustedes y nosotros, estamos trabajando por la familia dominicana y por el derecho de cada una de ustedes a un futuro más promisorio. Juntos, estamos construyendo un mejor país. Y para esta lucha tenemos de armadura la esperanza y de armamento nuestra confianza en Dios. Que el ejemplo y los testimonios de las hoy galardonadas resplandezca siempre sobre sus rostros e ilumine el camino de cientos de miles de mujeres, quienes como ustedes, luchan por el progreso y el bienestar personal y familiar”, sostuvo.

La Vicepresidenta indicó que la mujer dominicana es fortaleza, ser humano valeroso y extraordinario, pues cada día se convierten en heroínas, capaces de vencer cada obstáculo que la vida le presenta, que día a día construyen su hogar con sacrificio, con esfuerzo y dedicación, motivadas únicamente por la esperanza del bienestar y por la seguridad de un futuro mejor para su familia.

Agregó que estas valerosas damas han encontrado el poder dentro de sí mismas y hoy son testimonios de fe, de esperanza, de fortaleza ante los obstáculos que les presentó la vida.

Cedeño de Fernández aseguró que este es el momento de la mujer, pues no hace falta esperar cien años más para acabar con la injusticia a la que son sometidas millones de mujeres en el mundo.

“El momento de la igualdad entre hombres y mujeres es ahora, el momento de poner fin a la violencia de género es ahora, el momento de crear mayores oportunidades para la mujer es ahora, el momento de la mujer dominicana es ahora”, exclamó la Vicemandataria visiblemente emocionada.

Aseguró que en las fábricas, en las provincias, en los municipios, en los barrios, en los hogares o en las aulas, la labor de las galardonadas es aliento para que otras logren una mayor independencia de pensamiento y acción.

“Las mujeres dedican la mayor parte de sus ingresos al bienestar de su familia, sus hijas e hijos; el número de mujeres que alcanza estudios universitarios es mayor que el de los hombres y continúa en crecimiento; los espacios políticos donde se permite una participación igualitaria de la mujer, son espacios donde se promueve más la paz; en fin, donde se promueve a la mujer, se promueve a la familia y, en consecuencia, se promueve una mejor sociedad”, sostuvo.

Durante la actividad acompañaron a la Vicepresidenta el nuncio apostólico para la República Dominicana, Jude Thaddeus Okolo; la ministra de la Mujer, Alejandrina Germán; el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez; la procuradora general adjunta para asuntos de la Mujer, Rosanna Reyes;  la directora del programa Progresando con Solidaridad, Altagracia Suriel; en representación del gobernador del Banco Central, Fior de Valdez, entre otras personalidades.

Las galardonadas

En esta entrega, recibieron el galardón en la categoría Superación de Limitaciones o Situaciones de Vulnerabilidad Personal, Geraint Altagracia Arias Menas, de Villa Mella; Julia Angleró Santana, de Barahona; y Yudilsa Antonia Moronta, de La Canela, Santiago. Mientras que en el renglón Desarrollo Económico fueron galardonadas Alandra Margarita de la Cruz Villar, de Villa Mella; Carlas Ynés Torres, del municipio de Guerra; Mercedes Coronado, de La Vega; y Santa del Carmen, del municipio Consuelo, en San Pedro de Macorís.

En una emotiva ceremonia celebrada en el auditorio del Banco Central, la Vicemandataria reconoció además, en la categoría Cumplimiento de las Metas y Objetivos del Programa a Glenny Geraldo, de Azua; Bartolina Fabián, de Sabana Grande de Boyá, y Mariluz Ramírez, de San Cristóbal. Asimismo, en el renglón Liderazgo Comunitario recibió galardón Serey Esther González, mientras que en el renglón Compromiso con el Programa fue reconocida Yahaira Contreras Almonte.

El Premio Nacional Mujeres de Progreso 2014 es una iniciativa impulsada por la vicepresidenta Cedeño de Fernández, a través del programa Progresando con Solidaridad, que sirve de estímulo para superar las condiciones de extrema pobreza de las familias dominicanas, crear fuentes de empleo y bienestar personal y colectivo. Para ser tomadas en cuenta las mujeres de escasos recursos económicos, debieron cumplir metas concretas que les permitieran cambios significativos en su vida personal, familiar y en su comunidad.

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