La patrona
espiritual y protectora de la República Dominicana, es para los católicos la
Virgen de la Altagracia.
La fiesta de
la Altagracia, Madre Espiritual, se celebra el 21 de enero, y cada año miles de
fieles devotos de la Virgen se dirigen desde los diferentes lugares de la isla,
a su templo, en Higüey, a rendirle culto y a rezarle y rogarle por la salud o
pedirle su protección milagrosa.
La devoción
se inició en la época colonial.
En 1650, el
Canónigo Luís Gerónimo de Alcócer (relación del año de 1650) describía la llegada de la Virgen de la Altagracia al
país y la actitud de los creyentes, que "van en romería a esta santa
imagen de Nuestra Señora de AltaGracia de toda isla y de las partes de las
Indias que están más cerca y cada día se ven muchos milagros que por ser tantos
ya no se averiguan ni escriben, algunos en señal de agradecimiento, los hacen
pintar en las paredes y otras parte de la iglesia y con ser los menos ya no hay
lugar para más; son muchas las limosnas que se hacen a esta santa iglesia y así
está bien proveída de ornamentos y tiene muchas lámparas de plata delante de su
santa imagen”.
Por petición
del Monseñor Meriño, fue aprobada la fecha de celebración de la fiesta de la
Virgen de la Altagracia, el 21 de enero, y en Dominicana fue aprobada por ley
la declaración oficial de ese día como no laborable y de fiesta nacional y
religiosa en todo el territorio nacional, durante el gobierno de Horacio
Vásquez, quien era devoto de la Altagracia.
0 Comentarios